Si piensas que con haber concluido una licenciatura ya tienes la suficiente preparación profesional, estás muy equivocado. La educación es un proceso continuo y más en estas épocas tan competitivas.
Y es que, ya sea por las exigencias del mercado laboral, el deseo de escalar posiciones en una empresa o el simple gusto de aprender cosas nuevas, seguir estudiando es una de las decisiones más inteligentes que puedes tomar en tu vida. En este sentido, estudiar un diplomado resulta una forma ideal para adquirir habilidades y conocimientos y, lo que es mejor, con ciertos beneficios a tu favor. Veamos cuáles:
- Actualización constante. La gran ventaja que tienen los diplomados es que tienen la capacidad de actualizarse en forma constante, ya que la velocidad a la que se mueven es mucho mayor a la de otros Posgrados, como una maestría o un doctorado.
- Capacitación enfocada. Por lo general, un diplomado se enfoca en capacitarte mediante herramientas técnicas indispensables para ser aplicadas a la realidad laboral. Por lo tanto, pueden hacer de ti un profesionista muy capacitado y competente. Si cursas un diplomado no necesariamente debe estar asociado al sector en el que te formaste.
- Catapulta tus oportunidades laborales. Tener un diplomado enriquece tu currículum, lo que te convierte en un profesional más competitivo que te hace diferenciarse del resto. Esto lo aprecian muchos los reclutadores, lo que te puede brindar la oportunidad de acceder a un puesto de mayor jerarquía y, por lo tanto, a la posibilidad de obtener mayores ingresos.
- Amplía tu networking. Otra ventaja de cursar un diplomado es que te permite ampliar tu red de contactos, lo que te puede enriquecer tanto a nivel personal como profesional.
- Vínculos profesionales entre profesores y alumnos. Muchas de las instituciones que imparten estos Posgrados hacen seguimiento del graduado por parte de los profesores, estableciéndose vínculos muy cercanos entre ellos. En estas circunstancias, los alumnos suelen mantener un contacto habitual con los docentes, los cuales, incluso, llegan a convertirse en sus asesores en diversos temas.
- Corta duración. A diferencia de cursar una maestría o un doctorado, al estudiar un diplomado invertirás menos tiempo; quizás unos meses y no varios años. Esto te permitirá continuar con tus actividades laborales sin mayor problema.
Ahora que conoces las ventajas que un diplomado te ofrece, seguro reflexionarás sobre la importancia de mantenerte actualizado.
Publicado en la Red de Universidades Anáhuac (RUA).