Durante los días de contingencia un innumerable conjunto de disposiciones anímicas, creativas, profesionales y hasta comerciales nos han invadido para hacer frente a un escenario que apareció de imprevisto y que no deja de provocar preguntas. No deseo añadir más a lo que todos hemos experimentado y más o menos expresado mientras transcurre la cuarentena. Estas líneas no desean simplemente transitar por esos pasajes comunes que a estas alturas todos identificamos y, quizá, estemos un poco cansados de leer o escuchar. Mi intención es más bien reunir las inquietudes compartidas por dos voces de una misma casa editorial, pero con posiciones bien diferenciadas, que igual se muestran conscientes del enorme compromiso que supone ‘regresar’ después del coronavirus.