Las culturas del mundo se relacionan entre sí de una forma sorprendente. Cada vez es menos extraño ver que los estudiantes y expertos de las culturas de un país suelen ser originarios de otras naciones. Esto puede tener una explicación: detrás de los ropajes evidentes, nuestra condición humana es común para todos, y cualquier líder debe conocer esta noción.

Un paso lógico en la trayectoria de quien está interesado en descubrir qué constituye a los seres humanos, es cursar un Doctorado en Humanidades. Ahí podrá encontrar un método riguroso para incentivar el pensamiento crítico, pero también un enfoque que complementa la actividad laboral en todos sus aspectos. No existen restricciones, pero al ser un curso altamente especializado suelen ser los egresados de carreras como Historia los que se interesan por este posgrado.

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Sin embargo, aquellos alumnos provenientes de las ciencias exactas o sociales, encuentran en las humanidades el complemento inmejorable para sustentar su pensamiento, generar una visión integral de los fenómenos del mundo y poder replantear los grandes dilemas que generan un cambio de alto impacto.

Los espacios de trabajo más comunes para alimentar el pensamiento humanista son los archivos museográficos, las bibliotecas, y, en general, cualquier registro donde esté documentada la importancia de los pensadores que han logrado revolucionar el funcionamiento social desde un trabajo de análisis e interpretación de la sociedad. Los cuatro lenguajes principales que permiten el ejercicio de la comprensión son los siguientes:

• Arte
• Literatura
• Historia
• Filosofía

Los hechos históricos que dan un giro total a la historia de la humanidad son generados, normalmente, por grandes líderes interesados en generar un cambio de raíz. Y lograr un cambio sólo es posible si se conoce a detalle el funcionamiento de toda la maquinaria. Ahora, ¿qué implica exactamente conocer algo? Justamente uno de los aspectos nucleares del Doctorado en Humanidades se encarga de estudiar las teorías del conocimiento, poniendo en crisis los fundamentos más convencionales, con miras a incrementar el valor en los mensajes emitidos por los medios masivos de divulgación.

Adquirir herramientas que propician la consideración humanista deriva en beneficios reales y tangibles. El egresado tiene un perfil de especialista a nivel nacional e internacional en el campo de la investigación, lo que le permite ser una pieza clave en el funcionamiento interno de las grandes empresas, y también es el encargado de definir y defender la dignidad humana en todas sus manifestaciones.