La actividad laboral ocupa al menos un tercio del tiempo de las personas en edad productiva, es una considerable inversión y no puede pasar desapercibida; debemos cuestionarnos si realmente nuestro trabajo contribuye para el desarrollo y crecimiento personal o si solo sirve para pagar las cuentas.

El trabajo es el medio para potenciar las habilidades y capacidades de cada uno, para impulsar el desarrollo humano y realizarnos como personas; si bien la actividad laboral está íntimamente ligada al desarrollo humano, estamos conscientes de que no todo trabajo ayuda a mejorarlo.

Ganarse la vida debe ser también un medio para contribuir a la sociedad, los colaboradores deben saber que su trabajo es importante para la organización, que aporta para el funcionamiento de esta y que son valorados en su entorno laboral, en pocas palabras, la actividad laboral debe otorgar dignidad a las personas. 

Amartya Sen, ganador del premio nobel de economía en 1998, fue el primero en proponer el desarrollo humano como medio de bienestar y progreso, buscando aumentar la calidad de vida, equilibrar los medios económicos y crear mejores oportunidades de desarrollo, tomando en cuenta que las personas deben tener la posibilidad de ser y hacer aquello que desean en su vida.

¿Te has preguntando si trabajas para vivir o vives para trabajar? Las exigencias laborales se encuentran estrechamente relacionadas con el estrés y los problemas de sueño, lo demandante que suelen ser algunos puestos ocasiona que las personas enfermen y rindan menos. Existe la creencia de que el arduo trabajo es recompensado con el éxito profesional y si bien en algún punto esto puede generar mayores ingresos económicos, la realidad es que el exceso de trabajo termina generando más consecuencias negativas que positivas.

Una carga de trabajo excesiva y el estrés laboral terminan por consumir la vida personal de los individuos, agregándoles más dificultades de las que ya tienen en la oficina. No hay que olvidar la importancia de la recreación y el desarrollo del ámbito personal en los tiempos libres, ya que el desempeño de la actividad laboral es solo una parte de nuestra vida y debe ser visto más como un medio que como un fin.

Contar con condiciones dignas y ambiente laboral sano, son dos pilares fundamentales para crear un entorno saludable y que contribuya al desarrollo humano, los directores y responsables de personal tienen en sus manos la oportunidad de potenciar la calidad de vida de sus colaboradores; está comprobado que personas plenas y motivadas son más productivas que aquellas que tienen sobre carga laboral.

Cada vez más empresas consientes de la importancia del desarrollo humano buscan aumentar su competitividad a través de profesionistas expertos en el ámbito de dirección de capital humano para generar estrategias que lleven a sus colaboradores a potenciar sus habilidades, capacidades, generar un adecuado ambiente laboral y con ello contribuir con al éxito personal.