Nos encontramos con cara al futuro en un mundo cambiante donde la prospectiva tiene la mejor postura. Hoy esto ha sido demostrado por una pandemia que ha paralizado al planeta tomándonos por sorpresa y ahora lo hunde en una cuarentena en la que el riesgo es la continuidad conocida hasta este momento. Hoy empresas y sociedad están viendo su resiliencia puesta a prueba ante un evento inesperado.
La prospectiva es la ciencia que se dedica al estudio de las razones técnicas, científicas, económicas e incluso sociales que provocan la evolución de nuestro mundo, así como la previsión de las posibles consecuencias de dichos cambios. Por lo tanto, todos los acontecimientos originados a partir de la llegada del COVID-19 al mundo, han demostrado que sin prospectiva de visión y una estrategia definida nacida de un adecuado análisis de las desviaciones que apuntan a un futuro lleno de incertidumbre, en donde lo único seguro es el cambio, la sobrevivencia del ser humano puesta en riesgo se convierte en lo más valioso. La estabilidad social, la calidad de vida y la movilidad, han llegado a ser factores que traen consigo pérdidas ilimitadas que inciden en la economía y la libertad del recurso sostenible más importante del planeta Tierra, el hombre en la sociedad.
Hoy surge una premisa urgente: replantearnos y hacernos algunas preguntas, ¿El hombre, la sociedad y todo lo que hoy me rodea, seguirá siendo lo mismo mañana? ¿Lo que hoy considero exitoso y rentable, seguirá siéndolo a futuro?, ¿He considerado los riesgos y las amenazas, cómo enfrentarlos y salir avante?
Esto demanda trabajar con prospectiva para visualizar y planificar con visión a un futuro a largo plazo, entendiendo que hoy las amenazas existen, que no podemos eliminarlas, pero que sí podemos diseñar estrategias para minimizar el factor riesgo ante eventos imprevistos, reconociendo con humildad la fragilidad que tenemos ante un mundo adverso en donde la naturaleza puede tener la última palabra.
Los gobiernos, las empresas y la sociedad deben trabajar con prospectiva estratégica y anticipar eventos futuros desconocidos, pero viables de ocurrencia, en los cuales se deben formular estrategias de contención, en el entendido que el riesgo no se elimina, solo se debe estar preparado para minimizarlo y salvaguardar la continuidad de la vida, lo cual, ante los recientes acontecimientos, se ha demostrado es lo mas importante en este mundo, en esta sociedad y en cada uno de los países de esta gran comunidad que llamamos Tierra y que es hogar de todos los seres vivientes.
La responsabilidad que se confiere a la sociedad está puesta en todos y cada uno de los hombres que conformamos este momento, depende de las decisiones de conciencia, a la cual debemos voltear, para tomar participación proactiva de cara al futuro de nuevas generaciones a las que heredaremos un mundo del cual se harán responsables, siendo ésta, una herencia perpetua de valores y respeto.
“La economía tradicional habla de la escasez. Pero el conocimiento es en esencia inagotable. Si usted cultiva arroz en un campo, yo no puedo cultivar arroz en el mismo campo al mismo tiempo. Si usted utiliza una máquina herramienta, yo no puedo usarla al mismo tiempo. Pero ambos podemos utilizar el mismo conocimiento a la vez, sin agotarlo. No importa cuántas personas utilicen aritmética, no se va a agotar”. Alvin Toffler
Fuente: Entrevista “http://www.digitalnpq.org/articles/global/72/04-17-2006/alvin_toffler”.
Lic. Telles Valdez Ma. Guadalupe (junio 2020).