Los tiempos adversos sacan lo mejor de nosotros. Se dice que: “la necesidad es la madre de la invención” y las crisis pueden ayudar a reinventarnos en todos los ámbitos. Sin embargo, si empresarialmente las crisis no son manejadas pertinentemente, pueden llegar a dañar la reputación, afectar la rentabilidad, el valor de marca y, hasta en algunos casos, poner en riesgo la propia existencia de la empresa.