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¿Y cómo educo si “no soy tecnológico”?

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Por: Angela María Serna Londoño

Este temor lo hemos tenido todos los docentes; incluso al encontrarnos frente a un proyector que no logramos conectar o una bocina que no suena. Nos vamos creyendo la idea de que “la tecnología no es lo mío”.

TECNOLOGÍA EN LA EDUCACIÓN

Todos somos testigos de la velocidad vertiginosa a la que evoluciona la tecnología, nos damos cuenta de que están transformándose sistemas completos de producción, gestión y gobierno y, a su vez, que estos cambios están afectando a casi todas las industrias alrededor del mundo. Es por estas 3 razones que nuestra época se conoce como la 4ta revolución industrial (y no solamente que se está extendiendo la tercera).

Por eso, como educadores no podemos quedarnos atrás de estos avances y, en lugar de encerrarnos en nuestra burbuja de conocimientos previos, debemos adentrarnos a esta revolución con la, ahora conocida, “educación 4.0”, la cual busca unir estrategias didácticas innovadoras y tecnologías para desarrollar talento capaz de tomar decisiones creativas y viables frente a los problemas actuales y futuros.

Para la educación, es realmente necesaria e inevitable la inserción en los recursos digitales y herramientas tecnológicas en el proceso de aprendizaje. Sin embargo, es muy entendible que nos sintamos abrumados frente a tantas opciones, un cambio tan rápido y demasiadas herramientas que no sabemos abordar, pero este miedo puede irse menguando cuando nos damos cuenta de que existen herramientas muy sencillas, al alcance y que pueden hacer que en tu aula se escuche un fuerte “¡wow!” cuando das tus clases.

HERRAMIENTAS DIDÁCTICAS PARA EL APRENDIZAJE TECNOLÓGICO

Antes de que el docente se adentre a tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la robótica, el internet de las cosas o el big data, podría recomendar el uso continuo de herramientas digitales al alcance de cualquier persona para 4 escenarios:

  1. La planeación: Seguirá siendo -para siempre- el valor agregado que el docente puede ofrecer frente a un mundo donde prácticamente toda la información que tiene el ser humano sobre el funcionamiento del mundo está a un par de clics. El docente es quien guía, acompaña y estructura espacios educativos que generen un aprendizaje significativo, innovador y aplicable a la vida. Fijando entonces un objetivo de aprendizaje claro para sus alumnos (y hasta en conjunto con ellos), recomiendo un par de herramientas digitales que pueden ser muy útiles en la organización de la información.
    1. Aulas virtuales: La oferta es amplia, gratis y pagadas, son una gran herramienta para organizar el contenido de aquello que creemos importante para la formación del alumno. Permiten generación de actividades, publicación de contenido multimedia, interacción, links con cualquier otra página web e instrumentos de evaluación.
    2. Herramientas de gestión: Para guardar todo aquello que encuentres interesante para tus clases, ideas innovadoras, links importantes y hasta para gestionar el progreso de cualquier proyecto propio o en colaboración. Aplicaciones como Trello, Pearltrees, Pocket, Notion o Evernote pueden hacer la diferencia en la forma en que te organizas. Incluso podrás darle un giro a Pinterest, convirtiéndolo en tu muro de organización de contenido relevante. 
  1. La interacción: Nada menos querido por los alumnos que una clase donde el profesor presenta un monólogo. La interacción es vital para el proceso de aprendizaje y las tecnologías ofrecen muchas formas innovadoras de interactuar con los alumnos sea de manera presencial o en modalidades virtuales o híbridas.
    1. En clase: Aplicaciones como Plickers, Slido, Quizzis, Poll Everywhere te permitirían enganchar la atención de tus alumnos para evaluación o para opinión o para simplemente conocerlos mejor.
    2. Con el contenido: Si te ayuda saber si han consumido el contenido que les ofreces, aplicaciones como Perusall, TedEd, Edpuzzle o Padlet te permitirán conocer sus reflexiones sobre contenido multimedia.
  2. La gamificación: El juego cada vez se reconoce más como herramienta clave para el aprendizaje, y existen cientos de herramientas digitales para promover el juego dentro del aula o de cualquier espacio de capacitación. Aplicaciones como flippity, Quizlet, Baambozle o Gimkit podrían convertir tu clase en un espacio divertido, agradable, memorable y significativo para todos tus alumnos.
  3. La “STEAMificación”: El docente de hoy tiene esta guía para enfocar su esfuerzo sabiendo que son la ciencia, la tecnología, la ingeniería, el arte y las matemáticas (por sus siglas en inglés) algunas de las áreas que más necesidad de personas tiene alrededor de esta revolución industrial. Si bien hay otras habilidades blandas que estamos llamados a ayudar a desarrollar en nuestros alumnos, las actividades steam, en primera medida, ayudan a integrar su conocimiento. Por otro lado, fomentan el trabajo en equipo, la investigación, el aprendizaje por descubrimiento, el pensamiento crítico y el desarrollo de inteligencias múltiples.

La oferta digital de herramientas que favorecen el aprendizaje en estas áreas nos dejará aún más intrigados y curiosos para perder el miedo de acercarnos a los fablabs, la robótica, los drones y la programación para integrarlos a cualquier tipo de disciplina que enseñes.

Frente a esta revolución, el educador está llamado a mirar al horizonte cambiante y adaptarse a las nuevas formas para responder a las necesidades actuales de evolución e innovación y ha de hacerlo desde una mirada que entiende la tecnología como un medio para seguir aportando al desarrollo de la persona humana. Así que, si a partir de ahora quieres apropiarte de un nuevo lema como docente 4.0 y decir “la tecnología sí es lo mío… y lo de todos”, el Curso de Edtech y STEAM para el aprendizaje de hoy es para ti.

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