Debido a los efectos del coronavirus se ha gestado una nueva crisis económica mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya le tiene nombre: El Gran Confinamiento. Según expertos será la peor crisis desde la gran depresión en 1929.
Sus efectos ya se dejan sentir a lo largo y ancho del planeta tierra, la histórica tasa de desempleo en EU, la baja demanda de petróleo y la inminente quiebra de diversas empresas del sector turístico, son solo algunos ejemplos de que vivimos momentos históricos que traerán consigo importantes cambios económicos, políticos y sociales.
Retos históricos demandan acciones sin precedentes, anteriormente, sucesos como la segunda guerra mundial y el atentado a las torres gemelas de Nueva York han marcado un antes y un después en el estilo de vida de las personas. Tal vez aún no somos lo suficientemente consientes de la trascendencia del COVID-19, sin embargo, si tenemos claro que ha permeado en todos los ámbitos de nuestro día a día.
Tal vez te lo has preguntado ¿qué pasará acabado el confinamiento?, debemos aceptar que nos enfrentaremos a una “nueva normalidad”, la rutina que teníamos antes de la pandemia cambiará, se incrementarán los protocolos sanitarios; se disminuirá el consumo, producto de la inestabilidad económica; habrá un repunte en la violencia y una drástica transformación en la manera de organizarnos como sociedad.
Ante este panorama nos corresponde a los jóvenes tomar las riendas de la nueva realidad que se esta gestando. Dicen que la juventud es el futuro, sin embargo, la juventud es el presente y el futuro, terminada la cuarentena debemos salir para ser dueños del hoy y del mañana, debemos transformar la incertidumbre en certeza.
En México el Gobierno ha puesto en marcha políticas públicas para mitigar la propagación de esta enfermedad y ha creado programas de apoyo para los mas desfavorecidos, la iniciativa privada se ha organizado en sus diversos sectores y en conjunto con organismos financieros internacionales diseñan estrategias para amortiguar el impacto económico del COVID-19, sin embargo, no podemos esperar que esa sea la solución al problema.
Desde nuestra trinchera, con pequeñas acciones, podemos hacer el cambio positivo que la humanidad necesita, sensibilizarnos con nuestro prójimo, tomar conciencia del daño al medio ambiente y velar no solo por nuestras necesidades si no por las de aquellos que más lo necesitan. Este momento de cambio es una gran oportunidad para pulir nuestras habilidades, retomar el camino correcto y formar la mejor versión de nosotros mismos.
Debemos dejar a un lado las excusas y comenzar a actuar, emprender aquel negocio, materializar esa idea, estudiar un posgrado o impulsar tu desarrollo profesional. De nada sirve una mente brillante o un talento sinigual si no lo trabajamos para ponerlo al servicio de los demás, aprovechemos esta oportunidad y demostremos que nuestra generación tiene la capacidad de humanizar a la sociedad, de generar un impacto positivo que no tenga fronteras, de disminuir la brecha de desigualdad que nos separa y sobre todo de hacer de este mundo un lugar mejor para todos.
Así como la pandemia a cambiado al mundo, salgamos transformados para demostrar que el corazón e ímpetu del hombre no tiene limites ni rivales, seamos dueños de nuestro propio destino y luchemos por nuestros sueños, con actitud todo es posible.
Te invitamos a nuestro panel: Perspectivas Económicas ante el COVID-19, impartido por Marco del Prete, Secretario de Desarrollo Sustentable del Estado de Querétaro y por Rodrigo Ruíz, Secretario de la Juventud. No te lo pierdas este 30 de abril en punto de las 18:50 hrs.