¿Te esperabas una pandemia como la del COVID-19? Seguramente tu respuesta es NO. Es difícil predecir una eventualidad de este tamaño, sin embargo, si puedes prevenir el impacto de situaciones ajenas a tus metas y objetivos.

Ante la actual crisis sanitaria que se vive alrededor del mundo, un sinnúmero de empresas se encuentran en grave riesgo financiero, se prevé una recesión económica sin presentes y sus efectos en nuestro país aun están por verse.

Te dejamos algunos tips que podrán ayudarte en la gestión de incertidumbre para cumplir tus metas en medio de la contingencia.

Al iniciar un proyecto debes tener en cuenta que te podrás encontrar con eventualidades no planeadas. Prevenir y anticiparte a éstas puede llevarte al éxito.

¿Cómo lograrlo? Con planeación. Un plan de acción es la columna vertebral de todo proyecto, de él dependerá que logres tus metas y objetivos. Así como planeas cada momento de la estrategia a seguir, debes contemplar las amenazas a las que te podrás enfrentar y convertirlas en oportunidades.

Puedes empezar previendo tiempos y presupuestos en caso de acontecimientos ajenos a tu proyecto, para que tengas las armas suficientes para enfrentarlos en caso de que alguna situación adversa llegara a ocurrir.

Otra pieza clave es realizar una adecuada gestión de incertidumbre; evaluando riesgos, costos y posibles soluciones a aplicar en caso de ser necesario. Ya sea al momento de emprender o en tu posición actual dentro de una organización, no puedes prescindir de esta poderosa herramienta.

Te compartimos las principales etapas de una adecuada planeación de gestión de riesgos:

1. Identifica las amenazas.

El primer paso es tener un panorama de aquello que pueda afectar el funcionamiento de tu proyecto o el logro de tus objetivos.

2. Se consiente de la probabilidad de que ocurra algo inesperado.

Debes tener en cuenta de que, como en la vida, todo es posible y anticiparte a los sucesos hará la diferencia. Visualiza factores, tanto internos como externos, que podrán llevarte directo a un riesgo. Elige el camino más productivo para tu empresa y toma las acciones adecuadas considerando toda la duración de tu proyecto. En pocas palabras: dirección, acción y temporalidad.

3. Evalúa el impacto que tendría cada eventualidad.

No todas las crisis tendrán un efecto catastrófico, aunque todo impacto resulte perjudicial en cierta medida; así que evaluar y medir el cómo te afectará cada situación, es primordial para saber de qué manera responder.

4. Ten listo tu plan de acción.

La parte más importante es prever y anticiparte para responder contundentemente a estos acontecimientos adversos. Actuar en el momento adecuado te hará ser el vencedor en todas tus batallas.

Te recomendamos ampliamente contar con sólida formación en la administración de proyectos, donde aprenderás, entre otras cosas, a gestionar la incertidumbre y concretar con éxito cada proyecto que emprendas.