Dejar fluir: el Pensamiento Flow

¿Cuántas veces has escuchado que la vida se trata de fluir? De estar en el aquí y en el ahora y de disfrutar lo que haces, pero ¿a cuántas personas conoces que realmente vivan así? ‘La vida de ensueño’, algo que aparentemente es inalcanzable, y que solo vemos en las películas y redes sociales.

Pero ¿Qué si te dijéramos que dejar que la vida fluya en verdad es más fácil de lo que crees? Puedes vivir la vida de tus sueños, estudiar tu carrera ideal y convertirte en tu mejor versión siguiendo el ‘Pensamiento Flow’. Si te interesa saber más de este, sigue leyendo para descubrir el secreto de este pensamiento.

¿Qué es el pensamiento Flow?

Esta idea de dejar fluir tuvo sus inicios en 1975 cuando el Doctor en Psicología Mihaly Csikszentmihalyi (2014) definió que el ‘flow’ es este estado en el que las personas nos involucramos completamente en alguna actividad, a tal punto en que nos olvidamos de todo: el tiempo, cansancio y todo lo que no sea la actividad que estamos realizando.

Este no ha sido el único autor que ha hablado de este tema, Abraham Maslow, uno de los más grandes psicólogos de la teoría humanista, en su pirámide de necesidades estableció como punto más importante en la vida del humano su autorrealización, o sea el potencial de cada persona para conseguir todo a lo que aspira. (Salas, s.f.).

¿Cómo lograr un pensamiento Flow?

Como ya mencionamos, este es un pensamiento en el que nos involucramos por completo en lo que realizamos, es por eso que tienen que haber ciertos factores involucrados para que llegues por completo al estado de dejar fluir.

1. Haz cosas que te interesen

Recuerda que la mejor motivación para hacer las cosas es cuando naturalmente disfrutas hacerlas, así que proponte realizar algo que disfrutes hacer para ver cómo esa actividad te lleva al pensamiento Flow.

 2. Evita distracciones

Identifica el momento del día en el que te sientas más productivo y otórgate ese espacio para trabajar en tranquilidad y sin distracciones; así lograrás acercarte más al estado de Flow.

 3. No te enfoques en el resultado

Es importante que te fijes objetivos que te motiven a cumplir la actividad que estés haciendo, pues estos estimularan a tu mente, sin embargo tienes que recordar fijarte metas alcanzables de acuerdo a tus habilidades y, sobre todo, no centrarte en el resultado de la diligencia que estés realizando.

Si te enfocas únicamente en el resultado, dejarás de pensar en disfrutar la actividad en el presente y te enfocarás en el futuro, rompiendo así el pensamiento Flow.

Deja fluir tu vida profesional

No es sorpresa que la mayor parte de nuestra vida la pasamos trabajando, pero a veces olvidamos que el trabajo no tiene que ser una carga en nuestras vidas. Por lo tanto, uno de los factores más importantes para alcanzar el pensamiento Flow es encontrar un campo laboral en el que podamos desarrollarlo, y la clave para lograrlo es estudiando nuestra profesión ideal.

Para que puedas encontrar esa profesión para ti, es importante que consideres recibir orientación vocacional, pues un orientador vocacional te guiará a enfocarte en ti antes que en factores externos en este proceso de elección de carrera; esta ayuda profesional te permitirá identificar tus intereses, aptitudes, talentos, rasgos de personalidad y, a partir de estos, desarrollar tu proyecto de vida. Todos estos elementos son los que según Csikszentmihalyi permiten a las personas entrar a un estado de Flow.

Eso no es todo, pues la otra gran parte de nuestras vidas la pasamos estudiando, y el haber realizado un proceso de orientación vocacional, además de tener los mismos beneficios que en el campo laboral, permite a los estudiantes centrarse en el proceso y no en el resultado, es decir, estar en el presente.

Si aún no sabes qué estudiar y te gustaría encontrar tu camino hacia el pensamiento Flow, no dudes en comenzar tu proceso vocacional con nosotros, ¡nos encantará acompañarte en tu camino!

Referencias

Csikszentmihalyi, M., Abuhamdeh, S., & Nakamura, J. (2014). Flow. Flow and the Foundations of Positive Psychology, 227–238. doi:10.1007/978-94-017-9088-8_15

Csikszentmihalyi, M. (2009). El flujo. Emociones positivas (181-193). Madrid: Ediciones Pirámide.